jueves, 31 de diciembre de 2009

La última embestida

La última embestida, y yo el último en escribir, para variar.

La verdad es que no sé muy bien qué decir hoy, 31 de Diciembre de 2009. Porque, al fin y al cabo, que hablemos de años, días y fiestas de calendario no es más que un convencionalismo social, lo que quiere decir que mañana es más que probable todo ocurra más o menos como hoy. Sin embargo, los símbolos importan, y mucho, y por eso hoy toca recordar, imaginar, desear, agradecer y reflexionar. Poner en una balanza lo vivido.

Y es que 2009 ha sido muy intenso. Sin duda, es la mejor forma de definirlo. Ha sido un año de grandes cambios, de grandes victorias y alguna derrota suelta. Año de reencuentro físico y mental con viej@s conocid@s y amig@s, de multitud de nuev@s amig@s y conocid@s. Un año en el que mi vida ha dado un gran giro, he cambiado de ciudad, de aires y un poco hasta de aspecto. Además, y por si fuese poco, lo dejé con mi pareja de más de dos años, estoy apunto de acabar mi(s) carrera(s) y mi vida social se ha multiplicado aquí en Madrid. He comenzado a "investigar", y mi perfil asociativo crece día a día. Estoy ganando dinero, a duras penas, y parece que los proyectos que emprendo van a buen puerto. Me apunté al gimnasio, y se va notando poco a poco.

Se abren nuevos horizontes para unas realidades que siguen manteniéndose vivas, en pie, sin que nada las cambie. Nuevas ideas para iluminar el camino que, como todos hacemos, yo sigo sin saber exactamente a dónde va, pero sí a dónde no quiero que vaya, lo que es significativo. Tengo que seguir planteando el futuro, tengo que seguir arriesgándome.

Pero no puedo hacerlo solo. Para ello necesito a mis amig@s, a mi gente, y a las personas especiales con las que convivo cada cierto tiempo. Tendría muchas personas a las que nombrar, pero como no leen ésto... Sólo diré que no podría hacerlo sin Juan (increíblemente simpático y divertido, con el que hablo mucho y río más, mi confesor de aventuras), Assasin (al que cada vez le veo más punto tierno y terrenal, cosa que le favorece mucho, :P), B. Lee (interesante, uno de mis gafapastas favoritos y con quien hablo de videojuegos y de lo divino y lo humano) y Kokoro (consejera, espectacular, atractiva, atrayente, aunque algo lejos). Mis amigos de la blogosfera, con los que tanto hablo y con los que siempre me lo paso maravillosamente bien...aunque hayamos salido pocas veces, ¿eh? También podría hablar de los protagonistas de algunos de mis posts...Aunque sólo creo que debo considerar a Curlboy, al que quiero mucho y con el que he disfrutado mucho este año.

Nunca le pido nada al año que entra, porque no le veo sentido. Prefiero exigírmelo a mí: Tengo que estudiar un poco más para acabar los estudios cuanto antes, ganar más dinero, pasarlo mejor que nunca, viajar mucho y liarla parda allá donde vaya. Y ver cómo evolucionan las cosas con Docguy, la persona que ha entrado con fuerza en mi vida y que no quiero dejar escapar así como así... Y, sobre todo, no dejarme seducir por la mediocridad, y jamás, jamás, jamás conformarme. Nunca rendirme, por supuesto, y sonreir un poco más, que ayuda.

Citius, altius, fortius. Never say never, never surrender, 'cause imposible is nothing (como diría aquel). Yo siempre recordaré este 2009.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Qué noche...(I)

El título del post es realmente equívoco, ya que no sólo ha habido una noche loca desde que no escribo en el blog. Pero la fiesta del viernes noche es para recordar... o para olvidar, según me encuentre de ánimos. Digamos que ayer tocaba fiestear, así grandemente, y había hecho mil planes a la vez para procurar ver a todo el mundo, si bien al final tuve serias dificultades... ejem...

Tenía una cena de estas de 50 ó más personas, en las que se habla, se grita, se come (poco) y se bebe (mucho). Además, la idea de después era hacer botellón y luego salir por Chueca todos los que sobreviviésemos a la cena, que fuimos bastantes. En todo caso, yo esperaba esta cena desde hace tiempo, porque me apetecía conocer a una persona que estaba fuera y hoy venía por vez primera. Llamémolse Chemicalboy (nota para fans: Como veis, la gente importante tiene mote y nombre en color, sentíos afortunados si lo hago así con vosotros).

Total, que todo fue fantásticamente bien... menos la puntualidad. Todos mis planes paralelos se deshicieron, las horas se fueron dilatando (sólo las horas, ¿eh?) y al final el pobre de Curlboy tuvo que esperarme solo (o eso dice) durante una hora (o eso dice), hasta que lo encontré y lo junté con el grupo. Me disculpé muy sentidamente, estuvimos un ratito en plan cariñitos, y nos trincamos dos minis de absolut-naranja sin hielo ni nada.

Y nos encontramos con el grupo en el corazón de Chueca, ¿dónde mejor?. El grupo, como se puede presuponer por mi presencia en el mismo, es muy liberal (y no en materia económica precisamente), y claro, la mezcla explosiva de frío en la calle, Navidad, lucecitas y alcohol por hectólitros tienen como resultado una maravillosa ceremonia de exaltación de la amistad en plena calle Barbieri. Todos nos queríamos mucho. Y yo hablé bastante con Chemicalboy, que superó mis expectativas en simpatía y atractivo. Él era muy cariñosito conmigo, aunque no nos llegamos a besar, cosa que otros intentaron y chocaron con su erótica bordería.

Después de dar vueltas y vueltas y ver cómo uno le entraba a saco a Curlboy y él en plan reina no se dejaba, como algunos me preguntaban si Curlboy era mi novio (es lo que tiene ir de la manita por la calle...) acabamos yendo al Delirio, esa cueva tan mona y tan llena de gente. Allí, evidentemente, pasó lo que tenía que pasar, básicamente. Sin saber cómo, ni con qué pretexto, me vi enrollándome con un chico francés que andaba por allí. Juro que no recuerdo quién se acercó a quién ni quién empezó el liamiento, porque yo apenas me había fijado en él durante la cena ni nada de nada.

Total, después del liamiento,primera fase, se me acerca Curlboy y me dice que si soy gilipollas o qué me pasa. Yo, con mis vodkas de más, le dije que qué pasaba (porque habíamos tenido una conversación interesante en la calle antes de entrar a la cueva), y parece ser que ChemicalBoy se hubiese enrollado conmigo, que le parecía mono y tal... Pero que ahora me iba a costar ganármelo, porque como me había enrollado con otro en su cara... Entonces, a toro pasado, yo no sé si es que Curlboy estaba tan pasado como yo (es posible), si se lo estaba inventando o si lo que quería era joderme la noche.

Y, por cierto, entre otras cosas interesantes, me encontré a Sonyboy y lo saludé y todo, muy majo él. Unos amigos míos acabaron fatal, y yo me reí mucho con las chicas heteros que estaban con nosotros.

En todo caso, apenas hablé con ChemicalBoy el resto de la noche, a pesar de los ánimos de Curlboy y su entrante, y me acabé yendo con el francés hasta mi parada de metro, nos comimos uno al otro así como muy a lo parisino y me fui sin saber ni su nombre ni nada. A mí me hubiese encantado liarme con mi deseado ChemicalBoy, obvio, pero supongo que habrá más oportunidades, porque nos vamos a seguir viendo y todo es ponerse, supongo... Algo me dice que voy a hablar bastante de él en este blog, mi blog, tu blog, nuestro blog. Es un poco estirado, pero tiene un aire intelectual y raro que me tira muchísimo. Sólo espero que no piense que soy un poco zorra o que, si lo piensa, le dé tan igual como a mí el tema de su tesis...

Pd: La foto de mi mano es porque, en un momento de frustración post-confesión/marujeo de Curlboy, salí del bar y le di un puñetazo a una pared de granito, así por las buenas. No sé si se nota, en los nudillos y tal,pero es verídico.



domingo, 22 de noviembre de 2009

Falsas alarmas


Situación 1: Fiesta privada en una habitación de un hotel de 4 estrellas. Botellas de vino y ron, 11 personas en una habitación doble bastante amplia. Vas al baño, donde están dos tías pintándose la raya de los ojos. Entra detrás de ti un chico bastante apetecible, del que tienes sospechas.

-¿Tenéis ya el lápiz de ojos?
-Sí, Captainboy, aquí está, ¿por qué?
-Es para que me hagáis la raya.
-¿En serio lo dices?-digo yo.
-Sí, claro.-me dice con cara de estar haciendo lo más normal del mundo.
-Ah, vale. Pues, venga, yo también, que voy de negro.
-Perfecto, así vamos los dos-Dice. Y te sonríe maravillosamente.

Situación 2: Fiesta en un pub de Nuevos Ministerios. Estás toda la noche hablando con gente, cuando ves un chico bastante mono, con una camisa verde aguamarina y vaqueros (por dios...). Se te acerca, se presenta (me llamo Pau), y se pone a hablar contigo muy cerca. Te cuenta su vida, obra y milagros, te da de beber de su copa (creo, iba tan borracho a esa hora que no estoy seguro), y pasa una chica amiga tuya. Y va y suelta el tal Pau:

-Dios, qué bien huele tu amiga, me recuerda a una ex que tuve.
-Ah, mira qué bien.

Y te vas, claro.

Situación 3: 1º parte: Estás en un salón de gala de cierto palacete de la Castellana. Te cruzas con un chico con el que no te habías mirado. Tiene unos ojos azules maravillosos, que te miran. Os mantenéis la mirada. Pero tenéis prisa, y seguís cada uno para cada vuestro lado.
2º parte: En la misma fiesta de antes, te lo cruzas, y ya os paráis. Se presenta, te habla, tú le hablas, os acercáis, le tocas (dios, qué cuerpazo), se deja, le tocas más, se deja, pasas a sobarle el torso como quien no quiere la cosa, y se deja. Pero nada más, y llega más gente y te raptan.

Pues así, en pocos días, las falsas alarmas tienden a infinito. Y uno no gana para sustos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Saturday Night

Después de las magníficas crónicas de mis queridos y estimados Juan, Assassin, B. Lee, Kokoro y Álex, parece que me queda poco que aportar para ofrecer una visión sobre la noche de botellón y Cool el pasado sábado: La tercera quedada bloguera-festera.

Yo, para variar, llegué tarde, llevaba un día frenético y, claro, uno tiene que tomarse su tiempo para vestirse, arreglarse y ponerse mono, que nunca se sabe. Total, que cuando llegué a Plaza del Rey aquello ya estaba medio desfasado, porque las conversaciones guarras ya habían empezado. Nos reímos mucho, sobre todo con lo del emorapero y su posterior conversión en emohomorapero (me suena que fui yo el que metí lo de homo, pero claro, cuando uno se ha metido más brugales que Carmina Ordoñez antes de meterse en la ducha se hace difícil recordar con claridad). Desde luego, si paso por malos momentos económicos, yo estoy dispuesto a ser putita suplente de Assassin, para los conciertos que nos salgan en el extrarradio y esas cosas, que uno tiene su dignidad y no quiere que lo vean en ciertos sitios. Ah! y niego haber dicho, así en seco, que lo mejor es tumbarse y dejarse hacer... si precisamente yo soy hiperactivo.

El resto de la noche es para mí mucho más confusa, tengo mil lagunas que no consigo llenar. De hecho, no recuerdo la mitad de lo que cuentan los otros en sus blogs, porque entre las copas que me bebí (y la que no me bebí que me tiró el talibán de Juan), la búsqueda de rollos para nosotros de Kokoro (no sólo le buscó a Juan, doy fe...) y mis idas y venidas de olla y de... pues como que al final no estuve mucho rato en un mismo sitio. De hecho, no vi al italiano, y me perdí otros muchos momentos. Hablé con alguien en el baño (no sé de qué) y no sé si como fui capaz de copiar sin equivocarme una dirección de messenger que uno me dio.

Al final, acabé viendo a un horrible ex de Curlboy (que hace un año y pico pensaba que yo era un amigo hetero y nada más, iluso...), conociendo a un chico que dice ser "tímido" y que le parezco "gracioso" (no sé cómo tomármelo, porque luego dice que le toqué el culo, él se dejó, y que a ver si quedamos otro día para ir de fiesta), despidiéndome de B. Lee con dos besos (creo), y acompañando a RedHeadboy (del que ya hablaré en próximas engregas) a su tren destino casita, en medio de besos, y demás cosas tiernas...

Chic@s, contadme: ¿Hubo espectáculo porno? ¿Es verdad que os empotráisteis mutuamente? ¿Había música en Cool? Si así era (no lo recuerdo), ¿Qué tal estaba? ¿Cuándo nos abandonaron Álex y Assassin? ¿Cuánto te costó el taxi, guapa? Demasiadas preguntas y yo sin respuestas.

Por cierto, a la próxima es obvio que me apunto, aunque yo prepongo invitar, además de a Nando, a Proudstar. Y si no, pues vamos a buscarlo. Curiosidad que tiene uno, oye.

PD: Quiero que Kokoro se venga a vivir definitivamente a Madrid. El vuelo a Argentina te sale más rentable, chica.

PD 2: Este sábado toca Elástico con unos amig@s. ¿Recordamos nuestra primera vez?:P

jueves, 22 de octubre de 2009

La vida es un sufrimiento


X: Chico A conoce a chico B de forma natural,incluso un poco tonta.

J: Chico A piropea a Chico B al encontrárselo por la calle, sin venir a cuento.

V: En una fiesta, Chico A y Chico B hablan mucho, muy cerca. Se caen bien. Chico A le da a Chico B un masaje sobre la camisa que ve todo el mundo. Chico A le pide el móvil a Chico B. Esa noche se mensajean.

S: Chico A tiene plan con sus amigos, pero Chico B le propone ir al cine. Chico A acepta. Van al cine (que paga Chico A), y cenan. Pero ni un casto beso, ni un roce. Mensajitos y tonterías después.

L, M, X: Chico A está raro, en algún momento habla de ir lentos. Chico B se comienza a mosquear. Hablan por messenger, mucho tiempo.

J: Chico B propone a Chico A quedar en la facultad del segundo para tomar algo rápido. Chico A dice estar ocupadísimo.

Tres opciones:
1-Chico B se encabrona y pasa de Chico A forever and ever.
2-Chico B racionaliza las "excusas" y espera que pasen los agobios de Chico A.
3-Chico B se corta las venas, así, en vertical.

viernes, 16 de octubre de 2009

A night at the Opera (actually in Coslada).

Andaba yo muy feliz de camino a Nuevos Ministerios, porque había quedado con mi amigo Curlboy para tomar algo y cenar. Después de los acontecimientos (ya sabéis a lo que me refiero) del sábado aquel en ese lugar tan maravilloso, lleno de gente auténtica y buena música... cómo se llamaba... !Ah! !sí! Elástico, le dije que deberíamos vernos algún día para tomar algo a la luz del día, que últimamente sólo nos encontrábamos con alto grado de etanol en sangre. Incluso pensaba hablar de lo que pasaba por mi cabeza, e incluso sobre mis sentimientos.

Total, que nos vimos, decidimos cenar en el Ginos de Príncipe Pío (como la última vez), y acabó por convencerme con un plan para esa noche: Una fiesta en casa de una amiga suya en... Coslada (sí,donde el sheriff y los polis macizos de Pekín Exprés). Era obvio que estaba un poco lejos, que yo tenía mil cosas que hacer al día siguiente y que el alcohol "gratis" a espuertas con un montón de gente en un chalecito con piscina, cesped y habitaciones con camas de matrimonio vacías eran muy llamativos. Pero resultó que, al final, era una fiesta en un piso (mal asunto), con poca gente (asunto peor aún) y de ambientación próximo-oriental (cosa que supe cuando la anfitriona abrió la puerta vestida como una Sherezade venida a menos). Pero claro, ya en el cercanías no me pude volver atrás, y el ambiente se estaba llenando de melaza.

Al llegar a Coslada, aluciné un poco. Me recordó a estos barrios chungos que se ven por ahí en la tele a veces, y a unos barrios cerca del mío en mi tierra. Pero claro, yo es que tengo una versión estereotipada de la vida por ser majariego, XDXDXD. Allí vimos unas señoritas que parecían prostitutas (y eso que no quise hacer mi chiste de "¿preguntar es ofender?), y paré a un chico muy mono para preguntarle por la dirección. Muy simpático, dijo que estaba "un poco lejos", y yo me asusté un poco, porque eran las 12 de la noche y no quería andar. Así que le dije a Curlboy que rapidito, que quería beber.

Tardamos escasos 4 minutos en llegar, y dudando (yo no sé cómo calculan las distancias en los sitios pequeños). El piso era bonito, así con un macro patio central con dos piscinas, nos sorprendimos gratamente. Al llegar, alcohol a mansalva, gente vestida como si estuviesen haciendo una parodia de Aladín (por suerte otros muchos no estaban de esa guisa), una morena con flequillo que me llamó la atención desde el primer momento y, gran sorpresa, una cachimba encendida con tabaco aromatizado a la manzana.

La música prometía, la gente era mazo rara (sobre todo unas tipas que había por allí), los tíos unos muermos, pero hicimos buenas migas con la maciza de rojo y con algunas más (que nos preguntaron si éramos novios), así que todo fue más o menos interesante. Si no me bebí 7 no bebí ninguno, y la cachimba hizo sus efectos. Total, que ya estaba medio muerto a las 6 de la mañana, y le dije a Curlboy que me quería ir, que tenía cosas que hacer. Él dijo que perfecto, así que fui a la habitación de la anfitriona para recoger nuestra ropa de abrigo, y él entró, y cerró la puerta. No recuerdo muy bien cómo, pero de repente empezamos a besarnos bastante intensamente. Apagué la luz para disfrutar más del momento (no sé si lo hice por eso), y después de un rato:

-Young, ya, que esto no puede ser.
-Venga, vale, tranquilo, dame un abrazo y nos vamos.
-Vale. Young, el último beso.
-Nunca digas último, Curlboy. Di penúltimo.

Y nos fuimos despidiéndonos de la gente y prometiendo quedar con la de rojo y la anfitriona el próximo sábado (osease, mañana). Fuimos hablando con toda la naturalidad posible hasta el portal, habida cuenta del calentón, y, de repente, sólo con pasarle el brazo por la cintura en plan amiguitos, la torridez volvió al ambiente y comenzó a besarme, musitando: ésto está mal, no sé por qué lo hago, a lo que yo, obviamente, contesté: Porque te gusto mucho, y no desde ayer precisamente. Se ve que le convencí (porque empezamos a superar los besos), y acabamos yéndonos a un callejón de Coslada, entre un colegio y una obra pública que debía ser un auditorio o similar.

Y justo allí, cuando la faena estaba a punto de comenzar (y no os imagináis hasta qué punto, ya condón puesto y todo...), de repente, al otro lado de la verja sobre la cual estábamos inclinados, vemos como a tres metros escasos aparece un coche que nos corta el rollo (obviamente), y del que se bajan dos tíos que entran en el colegio público a saber para qué. Lo más surreal que me ha ocurrido, teniendo en cuenta que eran como las 7 de la mañana de un domingo cuyo lunes era fiesta...

Esperamos impacientemente, yo acordándome de la santa familia de los inoportunos ilegales, esperando que no apareciese el guarda de la obra por allí. Después, cuando se fueron, continuamos con lo nuestro y acabamos.

Todo muy salvaje, muy auténtico, muy contenido. Muy feliz.



PD: Cancionaza, puros 60's.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Primera vez


Hoy ha sido mi primera vez. Después de comprar la protección que necesitaba (y es que la peña es mazo bestia y nunca hay que fiarse) y faltar a un par de clases (convenía prepararse bien), cogí el bus camino del sitio donde habíamos quedado, "ya cambiados", decía el mail que recibí. La verdad es que estaba bastante nervioso, sentía esa incertidumbre que uno siente cuando abre la puerta para entrar a lo desconocido, cuando uno se siente observado y resulta ser el nuevo. Y tanto que era el nuevo: Porque aunque había chicos que se habían incorporado hace relativamente poco y no sé si tenían tan poca experiencia como yo, se les veía que ya dominaban un poco, si no el ambiente en sí, al menos las relaciones con sus compañeros de tarea.

Al principio estaba más cortado, ya que yo soy de observar un poco el ambiente para Debo reconocer que eso de meterse en un cuarto con ventanas altas rodeado de tíos desnudos y semidesnudos tiene lo suyo, y más cuando hay de todo: Había uno alto, musculoso sin pasarse, más bien fibrado, con el pelo muy bonito y nos tatuajes que vaya, vaya. Y otro con unos ojos verdes, más bajito y ancho, que tenía un morbo impresionante quitándose el polo TH que llevaba. Y podría continuar.

Pero claro, no todo iba a ser mirar. Luego vino lo bueno: El sudor, el esfuerzo, el breve dolor, los tocamientos... Todo lo que yo me esperaba, e incluso más. De hecho, acabé con agujetas y con temblor de piernas, de estas veces que acabas medio muerto porque sabes que lo has hecho fenomenal. Luego viene la calma, la ducha, la conversación, el intercambio de datos, y cada uno a su casa, claro. Y en el autobús iba pensando en lo muerto que iba, en lo bien que lo había pasado, y en las ganas que tengo de repetir y conocerlos más " a fondo", ya me entendéis.

Hoy fue mi primer entrenamiento de rugby. ¿Era obvio,no?


miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mi primer post spam: Premios Ojo


Me dicen por ahí que me han dado un premio. Y como la persona que me lo ha dado es inteligente e interesante (además de escribir genial, si es que lo tiene todo), voy a tomarlo en consideración y a agradecérselo (a pesar de llamarme dark). No devolviéndole el premio, puesto que sería, como diría Lobo en la maravillosa película "Pulp Fiction" (si no la habéis visto ya vais tarde), "chuparnos las pollas" demasiado. Parece que me toca repartir premios a aquellos bloggers que hay que leer en la red,allá voy, sin orden ni concierto:

Juan: Un blogger de tomo y lomo, al que leo siempre con una gran sonrisa. Porque, aunque todavía no lo conozco, su frescura hace que más que una lectura me lo imagine contándome lo que escribe. Por expresivo y auténtico, hay que leerlo.

Assassin: Otro que tal baila. Su blog, aunque después de leerlo un rato y cambiar a otra página me duelen los ojos (por aquello del negro sobre blanco), es altamente recomendable para entender una persona con mucha, mucha vida interior. Algunos posts en los que cuenta su vida diaria son, sencillamente, deliciosos.

Alicia: Me enamoré de este blog desde el primer día, por sencillo, bonito y muy simpático. Además, su autora es un encanto de mujer y tengo muchas ganas de ir con ella de mojitos, porque es otra que imagino jovial, cercana y maravillosamente fiestera. Y eso me gusta de ella, eso me gusta de su blog.

Álex: Es todo ternura, toda una reflexión constante acerca de lo dura y rutinaria que puede ser la vida que vivimos, con nuestras elecciones y nuestras relaciones. Todo un descubrimiento, oye, a pesar de que muchas veces no esté de acuerdo con lo que dice. ;)

Eric y Tom: Son los vibrantes autores, que desde el humor y la sátira al "barroquismo" y la vida gay retratan, en muchas ocasiones, vivencias que todos hemos visto o sentido en nuestras propias carnes. Es fenomenal, y reconozco que me encantan los dibujitos que ponen.

Nacho: Un blog en crecimiento, de un gran fan de la Oreja de Van Gogh, que conocí casi de casualidad pero que leo poco a poco, y me hace recordar. Además de gustarme la música que pone, me siento identificado con algunas historias... y claro, la empatía es lo que tiene.

Geógrafo Subjetivo: Uno de mis referentes en la blogosfera progresista en castellano. Entre otras muchas reflexiones interesantes, sus vastos conocimientos jurídicos, históricos y políticos hacen de muchas de sus entradas un placer intelectual. Yo soy así.

Egócrata: Otro grandísimo blog sobre economía, política y demás maravillas académicas, pero con un finísimo sentido del humor. El seguimiento de las primarias americanas fue sublime, y leerlo todos los días es para mí casi obligado.

Txe Peligro: Un escritor sublime. Posmoderno, atrevido, interesante y otros muchos calificativos. Durante algún tiempo lo leía bastante, ahora me he vuelto acordar y quiero recomendároslo. Espero que tenga un brillante futuro porque a mí, al menos, me dice muchas cosas.

Peperufo: Un análisis rutilante y brillante de muchas de las cuestiones políticas actuales, especialmente centradas desde unas ideas y hacia una zona concreta, pero muy recomendable. Aviso para navegantes: Es muy rojo.

¿Sorprendidos? Si es así, me alegro. No todo iban a ser blogs LGTB en mi vida. Si no, tendréis que esperar a otro post, que ya anuncié. Pero nobleza obligaba.



PD: Y de postre, algo dulce por fuera, pero... amargo por dentro.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Mi vida en la UCM: Preludio.

Llegué más tarde de lo que tenía pensado, todavía no acabo de pillar las horas del bus que pasa por delante de mi casa. Pero me sorprendió la marabunta, gente diversa, muy diferentes entre sí, yendo de arriba a abajo en una algarabía que me pareció maravillosa. Se respira algo muy diferente entre esos muros, diferente a lo que yo estaba acostumbrado.

Entre papeleos varios y miradas cargadas de sentido a unos lados y a otros, en las horas que he pasado en la Facultad me he ido haciendo a su ambiente, a su olor, al ritmo frenético que acompaña los momentos. Un par de saludos, algún conocido, colas (de las de esperar), asientos incómodos en las clases y un panorama académico interesante, esperanzador.

Entre los compañeros hay de todo. Desde señoras mayores que se ve que no tienen nada mejor que hacer que ponerse a estudiar Historia de los Estados Unidos, hasta los típicos geeks (nerdos, como diría mi amiga Lizzy) que van con pantalones de chandal, camisas de cuadros metidas por dentro y gafas que no las hubiese llevado ni la madre de Donald Trump. Aunque, como es obvio, y para variar, he visto varios hombre de mi vida, algún que otro futuro marido y barroquismo variado, ora nacional, ora Erasmus. No haré apuestas, prefiero tomarme mi tiempo e ir socializando más.

Lo mejor: Iba yo camino del club deportivo de la Facultad, me gustaría apuntarme a algún equipo de fútbol, rugby o similar... Y cuando me asomo, veo como siete tipos tomando cerveza tirados en un sillón que tenía pinta de estar muy usado. Y en fin... digamos que no se respiraba especial ambiente deportivo.

Es sólo el comienzo, auguro que va a ser un año para recordar, para licenciarse y para pasarlo muy muy bien. Espero contribuciones para mejorarlo, ;)



PD: No me han dado el trabajo soñado, no seré independiente este año.
PD2: En la próxima entrada hablaré del tema, el cruising.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Love will tear us apart.

El otro día, en medio de la brevísima temporada de exámenes, decidir ir al cine con mi ex (supongo que volveré a hablar de él). Sí, he tenido una relación de mucho tiempo, más de dos años, y como volví a la ciudad donde él vive, decidí decirle que fuésemos al cine a ver una de esas pelis de acción y ciencia ficción que tanto nos gustaban. Lo que se prometía una noche agradable, de cariño, amor e incluso pasión (ya me entendéis) acabó en una fortísima discusión por la incapacidad de controlar los contradictorios sentimientos que él siente hacia mí.

Todo fue porque decidí irme al prometer él estar a la hora y llegar 15 minutos más tarde. La espiral de discusión llegó a terminar en un "olvídame, para ti ya no existo, como si estuviese muerto". Yo, evidentemente, no lo creí. Ahora escribe en su blog canciones y poemas de desamor, y lanza preguntas al viento esperando que yo conteste.

Pero estoy harto. Harto de no poder ser feliz con él, harto de tener que elegir entre el todo y la nada, entre la exclusividad y la imposibilidad de mantener una relación de amor a distancia con vidas muy diferentes. Y mira que es guapo, que es atractivo, y que me gusta y lo quiero... pero estoy muy harto de tener que mirar al pasado y aguantar reproches de errores que los dos cometidos pero los dos no hemos superado del mismo modo.

Al final, ni película, ni sentimientos bonitos, ni nada que se le pareciera. Y ahora súplicas, sollozos y muestras de acercamiento que nunca pedí y, aunque me duela, no quiero aceptar por ahora. Porque estoy harto de la grandilocuencia, del descontrol emocional y de la falta de madurez. Quiero sencillez. ¿Tan difícil es aceptar que aunque ya no estés con alguien puedes seguir viviendo momentos felices? ¿Tan difícil es verse de vez en cuando y estar bien, sin discutir ni gritar?

El miércoles noche sentí que debía llorar, lo pensé. Pero no era capaz, se ve que no lo necesitaba. Pero, como dice la canción, el amor nos hará trizas.



PD: No voy a poder ir a la quedada porque estoy planeando mi futuro próximo, y tengo papeleos que hacer esta semana en mi tierra. Me dais envidia, me encantaría ir. Espero que Alicia y yo podamos apuntarnos a la próxima.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Retazos de domingo.


1. He ido al acto de Evo Morales en Leganés. Además de impuntual y malamente organizado, el señor no es que hable demasiado bien. ¿Nadie se lo ha dicho? Y sólo me refiero a la forma, del contenido mejor ni hablo.

2. He visto un gafapasta (que sin granos y con algo de espíritu no estaría mal) con una chupa de cuero muy bonita. Estuve tentado de decirle algo, pero pasé. Luego la vi entera, y me alegré de mi silencio. Además, se bajó lejos de mi parada.

3. ¿Por qué siempre que entro al baño de Príncipe Pío a mear (con normalidad, no en plan criusing, que de eso hablaré otro día) siempre me entran tíos que me triplican la edad? ¿Nunca me provocará alguien como yo?

4. Parece que mi blog va teniendo seguidores. Os quiero, chicos y chica, jejejeje. Espero no decepcionar.

5. Mañana a ponerse de pijo guapo y a buscar tutor para el proyecto de investigación... Deseadme suerte. Además, quizá sepa si me dan EL trabajo y si gano 2.000 euros de un premio.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Cosas que nunca te dije.


Saturday night, but no fever. Vamos, que este sábado he decidido quedarme en casa. Había pensado en salir para ver a un amigo, que salía con sus amigos y su chico. Estoy algo desganado, tengo que estudiar para acabar por fin el verano esta semana, y llevo pensándomelo todo el día, porque tardo en ir y en venir, y no me apetece ver según que cosas.

Este amigo mío, al que llamaré Curlboy, y yo nos conocemos desde hace un par de años y algunos meses. Nos conocimos muy lejos de España, y él tenía pareja. Pero un acercamiento paulatino hizo que fuésemos cogiendo confianza. La confianza hizo la cercanía, la cercanía el cariño, el cariño el roce y el roce hizo que acabásemos besándonos bajo unas sábanas tras una comida campestre con mucho vino blanco chileno, mientras su chico estaba en la enfermería (pero a él le daba igual, puesto que ya me había tirado los tejos y habíamos tenido nuestros más y nuestros menos días antes). Posteriormente, nos separamos, tras el verano cada uno volvió a sus vidas. No obstante, seguimos manteniendo el contacto a pesar de las dificultades de ambos. Él acabó dejando a su pareja, y aunque en estos dos años y pico ha habido momentos de distancia y momentos de cercanía, nos veíamos cada cierto tiempo. La atracción era incontenible.

El plan era simple, pero intenso: Vodka y mezcla por ahí con todos sus amigos gays (la locaza, el tío bueno, el americano pasivo y otros que no conozco) y la clásica amiga de gays (que me cae fenomenal), para luego, algo pasados, ir a Cool a exhibirse un rato y bailar. Después, al amanecer, quizá reirnos en cualquier banco de Vázquez de Mella o de Gran Vía e intentar desayunar sin odiar las lentillas. Luego, medio dormir, encontrar el autobús (ya diurno) adecuando y luchar por no bajarme cuatro paradas antes (mmm, el Rodilla me puede) o en la última tras soñar con los angelitos (y ahorrame un kilómetro andando con una tasa de alcoholemia del 0'25 a plena luz).

Él vino a estudiar a Madrid, a sólo 300 kilómetros de casa, y teniendo yo sitio allí. Él me consiguió entradas para ese concierto de estreno al que fuimos juntos. Con él vi películas en ese multicines tan caro donde siempre acabábamos de aquella manera cuando la sala se vaciaba (y es que su miembro erguido da casi vértigo). Él me iba a despedir al autobús cuando volvía a casa, y con él compartía el vaso grande de Cola-Light de BK (nunca McDonalds, eso no era para nosotros). Recuerdo una noche, en Príncipe Pío, en que, por fidelidad , no lo besé, a pesar de que nos deseábamos mucho, y parecía que esa cena en ese italiano, esos paseos y nuestros cuerpos estaban hechos a propósito. Una noche alucinante que no aproveché.

Pero la siguiente vez que nos vimos, apenas un mes después, había conocido a ese chico tan perfecto. 24 añazos, ojos verdes y buen cuerpo, simpático, romántico, detallista y con carrera y trabajo. Y todo se desmoronó: Nuestros planes de ir juntos un fin de semana a Londres, nuestras citas inocentes, nuestras citas no tan inocentes, las pelis...

A eso de las 21:30 me llamó. Me dijo que viniese, que me esperaba para salir. Le dije que estaba desganado, que estaba cansado, que tenía que estudiar, blah, blah, blah. "Quiero que vengas, me hace mucha ilusión verte. No acepto un no por respuesta, tengo muchas ganas de estar contigo", me dijo. Yo apenas contesté.

"Y yo lo que quiero es que dejes a tu novio y me beses como aquella vez", pensé yo. Pero no lo dije.

sábado, 12 de septiembre de 2009

11/09/73


...Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor...

S. Allende.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Qué tortura de noche.


Madrid es una tortura constante. Y no sólo porque esté más lleno de gente guapa que otras ciudades. No sólo porque pueda contar hasta 10 melofos en menos de 30 segundos esperando al metro en Moncloa o en Callao. No sólo porque haya una tentación diferente en cada esquina, no. Es una tortura porque soy un facilón, como le confesé ayer a dos amigos con los que salí en plan "tranqui".

Y es que no nos veíamos de hace un mes. Quedamos sólo tres, ese número mágico e histórico: Una chica rubia natural pero muy inteligente (tanto que yo pensé que era oxigenada), un chico de 25 tacos, buenorro donde los haya, medio judío y casado con una cubana que sigue viviendo en la isla. A esa pareja maravillosa se añade el menda, que tenía intención de quedar a media tarde-noche, en el Tigre (qué grande ese lugar), para tomar un par de rondas y a casita, que toca estudiar, descansar, etc...

Pero, para variar, y como soy un facilón, entre la rubia y el buenorro (olvidé decir que tienen el pelo igual de largo, aunque él lo lleva recogido) me sedujeron. Y donde hubo sidras, también hubo chupitos de vodka y blue tropic en el Outlet. Y donde hubo chupitos, hubo alcohol variado en las terracitas de Chueca, mientras intentábamos arreglar el mundo y la ONU (por separado, claro). Y después llegaron los encuentros con el chileno-francés (cuyo padre, famosísimo abogado, tiene un piso en París, otro en Madrid y a saber cuáles más en otras capitales europeas), con el francesito hijo de un empresario que abandonó a su mujer por otro empresario, con su compañero de piso (con el que se comenta comparte más que chicas en los tríos que hacen cada fin de semana), con la californiana que ganó el concurso de baile "hot" y ese cartel sobre la forma de matar zombies.

Y de querer llegar a casa a las 23:30 a perder las llaves en el intento mientras bailábamos por algún garito de Argüelles. Y llegó el momento de la separación... O eso creí. Los tres decidimos, por invitación de ella, quedarnos a dormir en su casa, porque nos caía cerca de todo y de nada, y podríamos continuar la fiesta: Él, que tiene nombre romano, intentaba hacer la automatrícula de la Complu por internet, y yo me quitaba las lentillas pensando cómo dormir.

¿La solución? En tándem, con dos colchones unidos, él en medio sin camiseta y muriéndonos de la risa y de frío con el aire a toda potencia. Sabiendo que nos quedaba apenas hora y media de sueño.

Y fue el trío perfecto. Sobre todo porque no follamos. Bueno, sí, pero eso fue mi sueño... En mi dulce tortura noctura. Porque a mí estas cosas, en casita, no me pasaban.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Desvirgando.

Hoy me he acordado de él. Voy a llamarle PressBoy, porque ya por aquel entonces daba la lata con aquello de ser periodista (y en esas sigue). Y es que cuando nos conocimos, allá por el Paleolítico Superior también, él tenía la tierna edad de... 17 años, si mal no recuerdo.

Él me contó una historia que nunca me creí: Me había visto en otro blog (que sigo teniendo) o en no sé qué fotos que un amigo suyo había visto por ahí. Nunca supe si esa historia era real, pero tampoco me importó mucho. Nos agregamos al messenger y comenzamos a hablar. "Hetero" con dudas, era rubito, algo más alto que yo, con un punto alocado e infantiloide, con un cuerpo normalito, y decía que buena polla. Lo justo para gustarme, obviamente. Además, tenía conversación...

Total, que pasó lo que tenía que pasar. Un día nos vimos en un acontecimiento social de esos que sólo ocurren cada cuatro años, de refilón y sin más que hola y adios. Pero las noches de messenger (qué tiempos...) continuaron, y un buen día decidí quedar con él. Quedamos, lo invité a comer a casa (estaba solo ese día), hicimos pizzas y, entre conversación y conversación, me tumbé y comenzó a masajearme la espalda (o yo a él, no sé quién empezó primero).

Nos fuimos desnudando, hasta que me decidí a comérsela. Ya sobre la ropa interior parecía grande y firme, pero al retirar la tela me pareció tremenda: Bonita, muy dura, grande y deliciosa... Luego le tocó el turno, y nos fuimos a mi cama... Allí me la enfundé y, con una mezcla de miedo y excitación por aquello de su virginidad, se la metí. Le entró rapidísimo (a veces dudo que fuese su primera vez), y estuve allí un rato, dentro de él. La visión era genial: Su cuerpo desnudo, ni muy marcado ni fofo, con buenos brazos y su boca apetecible, mientras yo se la metía y le pajeaba.

Yo en esa época era sólo activo, y no hicimos nada más tras el rato de follada y sus posteriores corridas. Además, se hacía tarde y se tenía que ir, ya se sabe lo que ocurre con los menores "hijosúnicos". Pero si hoy volviese a ocurrir, le hubiese dejado follarme con ese miembro tan atractivo.

Se colgó de mí, la cosa le había impactado bastante (y que no se lea en mal sentido). Yo pasé de él porque tenía otra historia, además, vivíamos lejos y no estaba seguro de que aquello pudiese funcionar. Le duraría un par de meses (el dolor de culo sólo un par de días), y luego fuimos perdiendo contacto.

Hace tiempo que no lo veo, aunque lo sigo teniendo agregado en tuenti y facebook. Ahora está bastante petado sin exageraciones, va al gimnasio y hace deporte, y ha tenido algunas novias, si bien, como él me dice, ha follado mucho con tíos. Y a mí me pone mogollón. Un partidazo, vamos.

Algun día...

martes, 4 de agosto de 2009

Uti Possidetis.

Allá por el Paleolítico Superior, nos conocimos de la manera más romántica, empalagosa y otros adjetivos que provocan diabetes que nadie pueda imaginarse: A través de bakala, ese inframundo. No recuerdo si le escribí yo o si me escribió él, lo que sé es que me gustaron las fotos que tenía y algunas tonterías que puso en la descripción. Pim, pam, pum, y quedamos para "tomar algo": Allí se plantó, un par de años mayor que yo, con una chaqueta azul, unos vaqueros y una camisa. 1'80, un cuerpo bonito, unos ojos miel y una bonita sonrisa. Más mono...

Ese día él andaba ennoviado, y aunque estuvimos cerquita de besarnos (y besarnos equivalía a llevármelo a casa y hacer de él un hombre), me contuve. Yo siempre tan imbécil.

Pero volvimos a quedar, y curiosamente para aquel entonces él ya no estaba con nadie. Aquella era la mía... Y vaya si lo fue: Se quedó en mi casa a "dormir", y fue todo muy bien. Por ello hubo otras veces, y grandiosos polvos en hoteles, su casa de Sevilla, mi casa en mi ciudad, su casa en nuestra ciudad en común, etc... Incluso una mamada increíble que le hice en el baño de un garito al que solíamos ir cuando quedábamos (y es que a mí las mamadas se me dan genial, no es por nada).

El último polvo fue a finales de 2006. Uno de los mejores polvos que he echado en mi vida: Después de unos preliminares de escándalo (¿olvidé decir que tiene un piercing en la lengua que usaba magistralmente bien?), sabía hacerme flipar mientras se la met... Y ese día aguantamos horas (intuición de que era el último y mucho deseo contenido, creo). Al día siguiente, me temblaban las piernas y fui a desayunar a casa con cara de no sé muy bien qué. Sería de relax, claro.

Pues bien, me contó que había conocido a un chico (que yo odio) y se ennovió con él. Con la peor persona que conocía, una reina loca y estúpida que, además, es lánguida y fea. Y claro, yo jodido (bueno, mejor dicho, sin joder). Aunque luego yo también me eché novio durante largo tiempo, pero esa es otra historia que podré contar algún día.

Y colorín colorado, este cuento se... Ah, que no. El otro día volvió a aparecer en mi vida. Una llamada, para invitarme a comer. Yo soy un caballero, y le dije que si me invitaba aceptaba gustoso. Resulta que el buen chico (ya no tan guapo pero igual de hot para mí) estaba soltero definitivamente... Vamos, que quería lo que quería. Y vaya si lo tuvo: Ante la falta de sitio, acabamos echando un polvo de campeonato (breve pero intensísimo) en los baños de mi facultad, cumpliendo una de esas fantasías que siempre había soñado. Su polla seguía igual de apetecible, y aguantó la follada como un campeón, mordiéndose el labio inferior para contenerse todo gemido y/o grato más alto de un cierto nivel de decibelios (el que permitía la intimidad del polvo). Se corrió mientras se la metía, y yo me corrí en su cara, su barba de 4 días. UA (le llamaremos así), se quedó satisfecho. Y yo más.

Como dirían los iuspublicistas, Uti Possidetis. Lo que poseiste, poseerás.

domingo, 26 de julio de 2009

I- Presentación.



Hola! Soy un chico joven que, por circunstancias, viene a vivir a Madrid y alrededores... Comienzo este nuevo blog para contar parte de mi vida, la más morbosa, la que más suele interesar: El sexo, el amor, las fiestas, los pensamientos internos... Esas cosas, vamos.

El sexo entendido como medio, como forma de relación con los demás, y no sólo como búsqueda del placer. Porque el placer se busca de muchas maneras, y se encuentra de muy diversas formas. La amistad, las salidas nocturas, la vida social como formas de realización personal más allá de lo académico. El placer... a veces una canción determinada en un momento concreto, a veces mientras te dejas follar por un chico que sepa hacerlo. Todos dan mucho gusto, y los encontraré. Y si están personificados en alguien, TE ENCONTRARÉ, como dice el título del blog.

Me preguntaba si a alguien le interesaría cómo le como la polla a un macizo en los baños de Cool o mis citas de una tarde de verano... Y he llegado a la conclusión de que sí. Porque a todos nos mola lo mismo: Todos buscamos el placer.

Estad atentos. Escribiré sin censura.

Don't be lame, dudes. Welcome!